8/20/2013

Nueve candidatos a la Moneda: me abrieron el apetito de desvariar

 El mundo nunca se detiene y ese es un peso que todos soportamos, es tan lógico que gire y si se detuviera, sepa dios a donde iríamos a parar y convertidos en quizá que polvo. Sin embargo, existen motones de canciones, poemas y demás que hablan del tema como si fuera novedad y como si nos afecta en algo que el mundo gire. La verdad sea dicha, nadie repara realmente en los movimientos y la irregularidad de la superficie terrestre a no ser que esa sea su pega. En fin, la cosa es que, sólo si sentimos un cambio en nuestro mecánico "que hacer diario", nos interesamos en algo. Distinto es si se nubla, porque puede predecir lluvia y por lo tanto que nos vamos a mojar o puede ser que nos cueste ver... así las cosas, encuentro interesante que nuestra papeleta presidencial tenga nueve candidatos, creo que no existe otro mejor empujón a la participación ciudadana que este repentino deseo florerístico o impulso chapulinístico de último minuto, en que todos parecen tener la solución, la receta... no puede haber mejor remedio para una democracia dormida que el interés legítimo de aquellos que ahora buscan una representación o mejor dicho representar a una porción de coterráneos, de pronto siento deseos de agradecerle a Piñera y su tribu por haber sacado el "parche curita" de las heridas o "rebalsar el vaso" y haber despertado a tantos posibles dirigentes del país. Podrán aquellos eruditos (en política) decir que esto no es bueno porque la dispersión de los votos puede arrastrar al país a la "ruina", que lo ideal es aunar fuerzas para mantener a la otra vereda en su lugar, volver el circo a su sitio y qué se yo, qué más (y obviamente mejor dicho)... pero resulta ser que esas uniones estratégicas, son sólo eso, estrategias y se ve de lejos que en verdad muchos de los que se unen en pro de un bien en común se tienen "sangre en el ojo" en otros temas, y cuanto más se "confabulan" más sucia se ve la cosa y menos se interesa el "personaje común" en opinar sobre algo o quizá opinar sí, pero desde afuera, desde donde no le tocará hacer nada. Llevemos el tema a otro plano, a un colegio, uno municipal donde el centro de padres viene "afiatadito" hace siglos, donde parece que todo funciona porque siempre hay quermes de dieciocho, reina de aniversario y bingo de navidad, los y las estudiantes reciben una agenda al año y las ampolletas y la cera (por decir algo) está en todas las salas a tiempo. Sin embargo, nadie le ha revisado las cuentas al CPP vitalicio y los rumores son monstruosos a la entrada del colegio en cuestión, en resumen, nadie actúa, pero todos hablan, la participación en asambleas y demás es irrisoria (cuasi nula) y los papeles (legales) se llenan con datos chamullisticos para que la cosa siga "funcionando". Entonces aparece un apoderado nuevo, viene con las pilas puestas, revoluciona el cole y saca al CPP vitalicio mostrando que no lo hacía realmente bien, se postula y sale elegido viendo las cosas "color hormiga" porque la pega era el triple de lo que pensó y la vara la dejó alta la persona destituida y más encima él tiene que ser transparente y muy convocante; porque lo que los apoderados, estos nuevos interesados en la política y gestión de su colegio esperan es la posibilidad de opinar en las asambleas (y no en los pasillos) y que su opinión sirva de algo, no que quede resonando en el aire como cacareo de gallina; en fin, ser parte del engranaje. Si esto último resulta, la participación crecerá y probablemente tendrá cada vez más colaboración. En el caso de nuestras presidenciales, en que la mirada debe ser más holística (y no se si soy capaz de hacerla) presumo que el abanico más amplio de opciones presidenciales puede hacer despertar a más gente de su inercia y llevarlos a las urnas y puede instalar un poco más el tema de la gestión de nuestras vidas, porque eso es al final el gobierno de un país, en un lugar menos empolvado y más a mano, si hay para todos los gustos, entreténgase un rato:
  • Roxana Miranda, para todos los "sin" algo... lo que sea,roxanamiranda.cl/ 
  • Alfredo Sfeir, para todos los ecologistas, unarazonparavotar.cl
  • Tomás Jocelyn-Holt, te quiere democrático, Mapuche y/o diverso tomaspresidente.cl/ 
  • Evelyn Matthei, no voy a decir para quienes, arriesgo censura (buscala en face) 
  • Marco Enríquez-Ominami, también viene por el cambio a la constitución marco2014.cl
  • Marcel Claude, humanistas del mundo todosalamoneda.cl/ 
  • Franco Parisi, para dispersos varios parisi2014.com
  • Michelle Bachelet, para los menos arriesgados bachelet.cl/ 
  • Ricardo Israel, por si alguien aún no tiene candidato (no le encontré web oficial)
Lo que concluyo, es que el mundo gira y la historia también, cual ruleta rusa va pasando sus eventos de manera rapetitiva y tal vez, es decir, cabe la remota posibilidad de que este país este viviendo el fin de una adolescencia y vuelva a "estar ahí" y quiera dirigirse.

2/18/2013

Cuento para dormir feliz.

Había una vez un elefante que cuando caminaba hacía "pum pum", temblar la tierra y levantaba mucho polvo. Sus amigos, la jirafa, la cebra y el caracol le reclamaban mucho por esta razón. ¿Pero qué puedo hacer? -preguntaba angustiado el elefante. Camina más suave, así -decía la jirafa. No es cuestión de suavidad, es que yo soy muy grande -Agregaba el elefante. Pero los animales no le entendieron. El elefante, triste e incomprendido, comenzó a caminar sin rumbo, pensando que pronto estaría tan lejos que hasta extrañarían sus pasos. Caminando, ya cansado, el elefante se encontró de frente con una canguro. Ambos se miraron incrédulos de lo que veían, y el elefante pensó: que ser tan extraño con esos pies tan grandes y esa herida en la guata. Por su parte, la canguro pensó: que enorme animal y que nariz tan larga y sus orejas, si parecen alas. Entonces la canguro rompió el silencio, hola forastero, que te trae por acá, yo soy una canguro. Hola -dijo el elefante. Y agregó: yo soy un elefante y me trae la tristeza, la tristeza de ser ruidoso e incómodo para mis amigos. Cómo así -inquirió la canguro. Claro, es que dicen que mis patas levantan demasiado polvo y hacen temblar la tierra y yo no sé cómo mejorar eso. Vaya, no le veo nada de malo, yo al saltar hago un gran alboroto -dijo la canguro. Ahora dime tú ¿qué te pasó en la guata? -preguntó el elefante. jajaja, rio la canguro y luego explicó: esto, es una bolsa, un marsupio, donde llevaré a mi cría un día. Oh, que buen invento -dijo el elefante. Oye elefante ¿y por qué no usas pantuflas? -dijo la canguro. Pan, pan ¿qué? -preguntó el elefante. Pantuflas, son unos inventos para los pies que usan los humanos para pisar suave y descansar. En ese momento el rostro del elefante se iluminó ¿dónde los encuentro? pregunto. Vamos, mi amigo Juanito las confecciona -respondió la canguro. Y se fueron "toin toin y pum pum" saltando y caminando. Llegaron donde Juanito, quien hacía pantuflas y le contaron lo que sucedía. Juanito se conmovió, sin embargo, nunca había hecho pantuflas tan grandes. Luego de un rato se le ocurrió una idea. Tomó cuatro cojines redondos del comedor y realizó las pantuflas más mullidas y grande que jamás había hecho. El elefante lo abrazó de placer con su trompa y entonces la canguro se despidió del elefante deseándole mucha suerte. El elefante se fue feliz, ahora haciendo "paff paff" al caminar y devolviéndose a ver a sus nuevos amigos cada cierto rato. Cuando volvió a su hogar, todos estaban tristes, sollozaban por su extravío. Lo más extraño fue que él ya estaba muy cerca y nadie lo notó y seguían lamentándose, entonces los saludó y todos brincaron del susto. Pero si te hemos buscado por todos lados -dijo la jirafa. Cómo has venido sin hacer temblar la tierra -dijo el caracol. Te extrañamos mucho -dijo por fin la cebra. El elefante sólo blandeó su trompa apuntando sus patas y todos quedaron maravillados. En ese momento, el elefante comenzó a contar su aventura y sus amigos buscaron una enorme ración de vegetales para que repusiera energía. Fin.